...En realidad el más allá para mí es la posición que el ser humano como especie va alcanzando en la comprensión de lo que le rodea. Siempre hay que ir más allá. Comprender es una misión casi religiosa, y Antonio contribuyó a ella, hasta lo que yo alcanzo a saber, con pasión y brillantez.
Los que estábamos a su lado nos beneficiamos de esa pasión por saber. Por eso ha sido un maestro; no sólo por sus conocimientos, sino por su actitud. Encaraba cualquier problema científico con entusiasmo.
Si a esto le añades buen humor, amabilidad, paciencia y respeto, entenderás que para mí haya sido el mejor jefe que pudiera haber tenido. Yo lo veía como maestro, padre y amigo.Espero que si en algún momento se le somete a un juicio, humano o divino, mi testimonio le sirva.