Querido Antonio, hermano:
Hace un año que nos dejaste, pero tu recuerdo impregna muchos de mis pensamientos.
Eras un pequeñín de 4 años valiente y decidido. Una vez por la noche deseabas mucho comer uvas y te saliste del pueblo hacia las tierras a buscarlas. Y te ibas diciendo en alto: "en las miñas no hay lobos", "en las miñas no hay lobos", hasta que Marcos, el padrino de Pepe, que te seguía sin que le vieras te trajo a casa de mamá.
Eras muy especial cuando tenías 8 o 9 años. Te recuerdo montandonos concursos de palabras y dejandonos boquiabiertos. Una vez preguntaste por el ornitorrinco y nos sonaba a un pajaro, un pez y tu nos dijiste triunfante: es un mamifero.
Luego fuiste a los frailes y cuando llegaste a los 15 años hiciste en un curso 5° y 6° de física y química que lo aprendiste por tu cuenta. Era por libre y sacaste sobresaliente.
Siempre fuiste aventurero con muchas ganas de conocer mundo. Durante las vacaciones largas en la Universidad te ibas al extranjero a trabajar en el campo por el SEU (Sindicato de estudiantes universitarios). Al terminar tu estancia en EE.UU de la beca Fulbright hiciste un viaje desde Columbus (Ohio) hasta la Tierra del Fuego en Chile. Fueron 3 meses de desafios con selvas, poblados indígenas, habitaciones con cucarachas... porque no tenías dinero y era un viaje de conocimiento de las gentes pobres y sus culturas indígenas.
Siempre nos sentimos muy unidos desde tus 15 años y mis 16. Nos contabamos personalmente y por carta cosas importantes de nuestra vida y hablabamos de mil temas: poesía, filosofía, psicología, política... y recuerdo que me contabas que se abrían mucho contigo personas que se sentían mal psicologicamente (esa iba a ser la vocación de toda mi vida).
Me quedó grabado lo que me dijiste en febrero de 2015, estando yo en Sevilla: yo estoy seriamente enfermo y amo mucho la vida, pero he tenido el privilegio de vivirla intensamente llena de experiencias y vivencias. Amo mucho a Lenka, a mis hijos y a mi nieta y he disfrutado mucho investigando.
Hasta que llegó la enfermedad eras incansable. DESCANSA EN PAZ.